A través del proceso de estirado se pueden conseguir tubos más pequeños que serían muy difícil de conseguir mediante el proceso normal de rolado. Este proceso tiene los siguientes beneficios:
• Gran precisión en dimensiones exteriores e interiores.
• Un gran acabado superficial.
• Mejora de las propiedades mecánicas del material.
Algunos de los productos que se producen a través de este proceso son:
• Tubos para conducción de líquido de frenos.
• Sistemas de suspensión.
• Aplicaciones médicas.